
Hoy voy a contaros lo que me ha sucedido mientras jugaba con mis amigos, aún siento impotencia por como me ha tratado el dueño de un bar de mi barrio (Portuarios, Gijón).
Este es mi barrio y estaba jugando con unos amigos en el parque con el balón, como llevamos los playeros desatados al dar una patada al balón, uno de mis amigos, le voló su playero a encima del tejado del bar que hay en el parque de arriba de portuarios, el de los columpios, no hace ni un mes que abrió, antes era para los ancianos del mi barrio, creo que le llamaban el Hogar, al menos a si lo llamamos mis amigos y yo.
Bueno, que me enrollo, entonces otro de nosotros, el mas pequeñito, subió a buscar el playero, cuando otro niño, que no era de nuestro grupo, avisó al dueño.
Me dio mucho coraje, no estábamos haciendo nada malo, tan solo cogíamos nuestro playero que cayó allí sin querer nosotros. Yo le dije a ese niño que no se chivaba uno de nadie, con rabia le tiré en balón, no pensé que tampoco debía de hacerlo, le di y claro si ya se había chivado de lo otro, esta vez repitió la acción.
Nosotros ya con nuestro playero nos fuimos un poco más arriba, salió el dueño, y me chilló muy chulo, "tú ven aquí", yo me quedé quieto, no sabía que hacer, cogí miedo, yo soy aún pequeño y sabía que no me podría defender de él, no sabía que me quería.
Al yo no ir vino él a mí, nada más acercarse a mí, me atrapó por la muñeca del reloj, con mucha fuerza, podía notar la presión, lo peor es que cuando me soltó mi reloj cayó roto al suelo, mi impotencia crecía, era un regalo muy preciado, incluso el otro día se lo dije a mi madre, que no me lo perdiera, me lo había regalado Mari, la mujer de mi padre, vaya para mí mi madre también, pues me ha criado.
Yo bajé la cabeza para que no me vieran que iba a llorar y avergonzado de no poder hacer nada y todos viéndolo y también temor de no saber que más me iba a hacer.
Me dio un golpe en la cabeza, con su voz de enfado me chilló de nuevo y me dijo " levanta la cabeza y mírame a los ojos" , ante el miedo le obedecí, pero aunque me da vergüenza llorar no puede evitarlo y marché.
Ah!! se me queda en la cabeza, son tantas cosas a la vez, en tan poquito tiempo que es difícil incluso explicarlo, no le valió meterse conmigo, también insultó a todos mis amigos y a mí, nos dijo muchos tacos, me cago en tu p... madre, hijos de p..., y lo que me hizo responderle, iros para vuestro barrio, le dije, estoy en mi barrio.
El caso es que todos lo estábamos, menos él claro, que hace poquito que llegó y no se de donde es, pero no lo conocemos de nada, por lo tanto de Portuarios ni de Pescadores no es.
Cuando se lo dije a mi madre ella bajó a hablar con el dueño del bar, ya digo es el bar nuevo, ahora le llaman el balcón del Mar, queda arriba de la pista de fútbol, justo delante de mi casa.
Este señor le negó todo a mi madre, que no me había tocado, ella le enseñó el reloj roto y seguía negando todo.
Menos mal que mi madre al salir encontró a todos los demás niños, le preguntó y le confirmaron todo y cada cosa que yo conté, si no aún creería que yo le había mentido.
Le dio tanto coraje que encima de haberme pegado, ella tan solo quería dejarle claro que nunca más lo hiciese, pero nada más, no quería más problemas, pero al negarlo todo se enfadó, se dio cuenta que tenía que hacer algo para que este hombre no me pegase más, ni a mi ni a mis amigos, eso decía ella, " este hombre no puede volver a pegar a nadie, a los niños no se les pega, se les habla, somos los padres los que debemos reprenderlos, debía de haber hablado conmigo en vez de pegarle".
Entonces decidió hacer una denuncia a la policía.
Esto estaría bien que lo lean todos aquellos que pegan a los menores, es cierto, como me ha dicho mi madre que yo no puedo pegar a nadie, debí controlarme y no pegarle con el balón ni llamarlo chivato, intentaré que nunca más me suceda, pero si precisamente me quieren enseñar a no se violento, no creo que la forma sea siéndolo conmigo.
Me gustará que me dejeis un consejo, se que no debo hacer nunca más nada parecido, pero puedes decirme que harías tú.